martes, 30 de agosto de 2011

El Fuego de Boris...un aniversario para nuestra memoria

Siempre el coraje es mejor / la esperanza nunca es vana

J.L.B.

Por Edit Marinozzi

“¡Queman libros, queman libros!” gritaban los chicos. Era el 30 de agosto de 1980, y un millón y medio de ejemplares de libros del Centro Editor de América Latina ardían en una hoguera que persistió por tres días en un baldío de Sarandí.

La policía de la provincia de Buenos Aires cumplía así la orden que el 7 de diciembre de 1978 firmara el mayor retirado del ejército, Héctor Gustavo de la Serna, que actuaba como juez federal en la ciudad de La Plata.

Los inspectores municipales y el Cuerpo de Caballería habían allanado y clausurado los depósitos del CEAL en Avellaneda y arrestado a catorce peones, bajo la acusación de infringir la Ley 20840, que castigaba a los ciudadanos que “por cualquier medio, intentasen alterar o suprimir el orden institucional y la paz social de la nación”.

borisspivacowPorque se trata de recordar: además del secuestro y la desaparición sistemática de los luchadores sociales y de la consolidación de las bases del plan económico de Martínez de Hoz, la última dictadura militar también llevó adelante una clara política de desaparición y sustitución de buena parte de la producción literaria de la época.

Y es que esos libros “algo habían hecho”: crearon lectores donde no los había. Fueron editados con la explícita intención de abrir perspectivas a los que hasta entonces no los compraban o a los que tenían poco dinero para comprarlos. “Van a ser muy baratos y van a poder comprarlos todas las personas del mundo”.

Ese fue el sueño de un hombre singular en la historia de la edición argentina: Boris Spivacow.

Hijo de revolucionarios, lector voraz, matemático que no ejercía “porque no estaba dispuesto a ponerse el crepón negro cuando murió Evita”, Spivacow inició su vínculo con el mundo editorial a raíz de que tuvo como alumnos particulares a los italianos judíos antifacistas Civita, Levi, Terni y Amati, quienes gestaronAbril, una editorial para chicos y adolescentes. Entre el 41 y el 45 trabajó allí como free lance en tareas de redacción, corrección y consulta sobre textos. Se convirtió después en empleado de planta, director de publicaciones infantiles, director general y subgerente, junto a Aldo Porto y Gino Germani. Fue responsable del lanzamiento de muchas colecciones: Pequeños grandes libros, Diverlandia, las historietas del Sargento Kirk de Pratt y Osterheld. Gatito, inspirado en el de Perrault, y Bolsillitos -que en 1953 vendió 110.000 ejemplares por semana- tuvieron gran repercusión también en toda América Latina.

En 1958, el rector de la UBA, Risieri Frondizi, que quiso una universidad abierta, al servicio de todo el país, se propone crear Eudeba, la editorial universitaria que tenía como modelo otra de financiamiento estatal, la mexicana Fondo de Cultura Económica. Importaron a su gerente, Arnaldo Orfila Reynal, para se ocupara de elegir a quien dirigiría Eudeba. Por entonces, Spivacow ya era docente de la UBA y seguía trabajando en Abril, y aunque estaba entre los seleccionados, su currículum sonaba demasiado ecléctico. Orfila decidió su candidatura con una prueba clave: le pidió conocer su biblioteca. Y el puesto fue suyo.



El objetivo era una editorial que, en vez de reducirse al ámbito universitario, saliera a ganarse al gran público. El lema, “Libros para todos”. La estrategia, editar libros con precio accesible y una distribución que excediera el circuito habitual de las librerías, para concentrarse en los kioscos. El mecanismo, que garantizaba tanto la continuidad en el mercado como la previsibilidad en cuanto a la cantidad de ejemplares a editar, fue el fondo organizado en colecciones. Entre ellas, Cuadernos,Lectores, Serie del siglo y medio y Arte para todos, cuyo primer título fue el “Martín Fierro” ilustrado por Castagnino, el libro de arte más vendido de nuestro país. Durante su gestión, Eudeba llegó a ser un enorme éxito comercial y cultural, con publicaciones de excelente calidad y masivo alcance.

El 3 de agosto de 1966, después de “La Noche de los bastones largos”, Spivacow y su equipo presentaron un documento de renuncia. Dejaban 802 títulos nuevos, 281 reediciones, 11.461.032 ejemplares vendidos, una empresa que no daba pérdidas y multitudes que ya sabían que leer era un derecho irrenunciable.

Con varios de sus colaboradores, Boris fundó el 21 de setiembre del mismo año el Centro Editor de América Latina, con la misma actitud de divulgación y extensión. “Más libros para más” era ahora el eslogan del CEAL.

En 1967 apareció, con un fascículo y un libro semanal, la Historia de la Literatura Argentina, en la que se inició una nueva generación de críticos; historias de la literatura universal, del Siglo XX, de las luchas obreras, del arte, geografías, libros para chicos, biografías, novelas.

“Logra un gran éxito con esta cultura popular en kioscos que se hacía sin plata. Era un mecanismo muy arriesgado, el formidable atrevimiento de un jugador de póquer”.

Graciela Montes lo define como un editor que tenía “un compromiso personal con su proyecto cultural, sabía dónde estaba parado, hacia dónde iba y qué es lo que quería hacer, con una lucidez que no he vuelto a ver en mi vida [...]

Yo aprendí de Boris que tenía que haber un editor que conciba el libro, más allá de todos los especialistas. ‘Vos imaginate lo mejor, lo más hermoso, lo más perfecto. Después vamos a ver cómo lo hacemos’, decía.

Era como seguir el camino del artista, porque para él editar era una pasión y un arte”.

Beatriz Sarlo coincide con otros colaboradores: “Me enseñó un oficio. Desde ir a un taller y ver cómo se mete un pliego hasta cómo se edita un libro”.

El CEAL, sinónimo de política cultural y cultura popular, de literatura por entregas y de entrega a la literatura, ofrecía un ambiente incomparable de trabajo. Es sabido que Spivacow pagaba sueldos bajos, y que el suyo era igual al de cualquier empleado. También, que viajaba en colectivo, caminaba para ir al trabajo y se ocupaba personalmente de comprobar en los kioscos si sus libros y fascículos estaban bien exhibidos.

Viejo, pobre y enfermo, Boris Spivacow recibió un único homenaje en vida: el 11 de mayo de 1994, dos meses antes de morir, la Universidad de Buenos Aires lo nombró Profesor Honorario.

El primer reconocimiento póstumo –y necesariamente póstumo porque murió antes de su publicación- es el libro de Maunás que editó Colihue en 1995, inigualable, porque están allí sus testimonios, fruto de las entrevistas que la autora le realizó.

En marzo del 2006 le pusieron su nombre a la plaza de la Biblioteca Nacional, homenaje complementado con una muestra, y seguido por una campaña que intenta rescatar todos los libros que publicó, encabezada por la periodista e investigadora Judith Gociol.

En el distrito de Avellaneda, un monumento recuerda su nombre y la fogata pírrica. Eventos similares fueron realizados por la Feria del Libro y por Eudeba.

La Cámara Argentina del Libro y la Secretaría de Cultura y Comunicación de la Presidencia de la Nación llama “José Boris Spivacow” a su concurso de Narrativa para autores inéditos.

En diciembre del año pasado, la Legislatura porteña entregó a sus hijos, Irene y Miguel, una plaqueta por “la tarea realizada por el primer director de Eudeba en pro de la cultura y la promoción y socialización de la lectura”.

Y han aparecido otros libros que rescatan y enmarcan su obra. Una serie de ensayos de investigadores de las universidades de Mar del Plata y Buenos Aires, referidos a distintos aspectos de la historia del CEAL, editado por Siglo XXI, que “dan cuenta del proyecto que redefinió las normas del campo intelectual argentino”. Y dos que editó Eudeba: el primero, sobre la relación de los libros y el golpe del 76, y el más reciente, casi un acto de reparación, en el que la relación de la dictadura con la cultura es analizada en la propia editorial.

La obra de Boris Spivacow perdura y se recrea. El fondo bibliográfico fruto de sus sueños es una realidad que sobrevivió a las persecuciones, y se encuentra en bibliotecas privadas y públicas a lo largo y a lo ancho del país. No ha dejado de circular, se sigue usando en cátedras e investigaciones, y sus efectos perduran: ahí donde hay títulos de Boris Spivacow, hay más libros, hay más lectores.



El fuego de Boris sigue ardiendo, mucho más fuerte que el de los biblioclastas.

Trabajo realizado para el Taller de Capacitación Literatura y Periodismo, del Programa Bibliotecas para Armar, coordinado por Mario Méndez, en la Biblioteca Popular Alejandro Gerchunoff.



Fuente:

http://www.blogs.buenosaires.gov.ar/librodearena/2009/08/28/el-fuego-de-boris-spivacow/



domingo, 28 de agosto de 2011

San Agustín, conversion, fe, verdad, tiempo..celebramos a nuestro Patrono



Pensamos que estas palabras de S.S. Benedicto XVI serán de provecho en este día ta especial para nosotros, que celebranos a nuestro Padre san Agustín, que sean de provecho:

"...En su libro “Las Confesiones”, Agustín ha ilustrado en modo conmovedor el camino de su conversión, que con el Bautismo que le administró el Obispo Ambrosio en la catedral de Milán había alcanzado su meta. Quien lee Las Confesiones puede compartir el camino que Agustín en larga lucha interior debió recorrer para recibir finalmente, en la noche de Pascua del 387, en la fuente baustisimal el Sacramento que selló el gran giro de su vida. Siguiendo atentamente el curso de la vida de San Agustín, se puede ver que la conversión no fue un envento de un único momento, sino precisamente un camino. Y se puede ver que en la fuente bautismal este camino no había terminado aún. Como antes del Bautismo, así también después de él la vida de Agustín permaneció, con todo en modo distinto, un camino de conversión – hasta su última enfermedad, cuando hace poner en la pared los Salmos penitenciales para tenerlos siempre ante los ojos; cuando se autoexcluye de recibir la Eucaristía para volver a recorrer una vez más la vía de la penitnecia y recibir la salvación de las manos de Cristo, como don de la misericordia de Dios. Así podemos hablar de las “conversiones” de Agustín que, de hecho, han sido una única gran conversión en la búsqueda del Rostro de Cristo y después en el caminar junto con Él.

Quisiera hablar de tres grandes etapas en este camino de conversión, de tres “conversiones”. La primera conversión fundamental fue el camino interior hacia el cristianismo, hacia el “sí” de la fe y del Bautismo. ¿Cuál fue el aspecto esencial de este camino? Agustín, de una parte, era hijo de su tiempo, condicionado profundamente por los hábitos y las pasiones dominantes en él, como también por todas las preguntas y problemas de un joven. Vivía como todos los otros, y sin embargo había en él algo de particular: él permanece siempre como una persona en búsqueda. No se contentó nunca con la vida así como se presentaba y como todos la vivían. Estaba siempre atormentado por la cuestión de la verdad. Quería encontrar la verdad. Quería conseguir saber la qué es el hombre; de dónde proviene el mundo; de dónde venimos nosotros mismos, a dónde vamos y cómo podemos encontrar la vida verdadera. Quería encontrar la recta vía y no simplemente vivir ciegamente sin sentido y sin meta. La pasión por la verdad y la verdadera palabra-clave de su vida. Y hay aún una pecularidad. Todo lo que no llevaba el nombre de Cristo, no le bastaba. El amor por este nombre – nos dice – lo había bebido con la leche materna (cfr Confesiones 3,4,8). Y siempre había creído – a veces más bien vagamente, a veces más claramente – que Dios existe y que Él cuida de nosotros. Pero conocer verdaderamente a este Dios y familiarizarse de verdad con aquel Jesucristo y llegar a decirle “sí” con todas las consecuencias – esta era la lucha interior de sus años jóvenes. Nos cuenta que, por medio de la filosofía platónica, había aprendido y reconocido que “en el principio era el Verbo” – el Logos, la razón creadora. Pero la filosofía no le indicaba ninguna vía para alcanzarlo; este Logos permanecía lejano e intangibile. Sólo en la fe de la Iglesia encontró después la segunda verdad esencial: el Verbo se hizo carne. Y así Él nos toca, nosotros lo tocamos. A la humildad de la encarnación de Dios debe corresponder la humildad de nuestra fe, que depone la soberbia sabelotodo y se inclina entrando a formar parte de la comunidad del cuerpo de Cristo; que vive con la Iglesia y sólo así entra en la comunión concreta, más bien corpórea, con el Dios viviente. No debo decir cuánto nos concierne a nosotros: permanecer personas que buscan, que no se contentan con lo que todos dicen y hacen. No separar la mirada del Dios eterno y de Jesucristo. Aprender siempre de nuevo la humildad de la fe en la Iglesia corporal de Jesucristo.

Su segunda conversión nos la describe Agustín al final del segundo libro de sus Confesiones con las palabras: “Oprimido por mis pecados y por el peso de mi miseria, había lanzado en mi corazón y meditado una fuga en la soledad. Tú, sin embargo, me lo impediste, confortándome con estas palabras: «Cristo ha muerto por todos, para que aquellos que viven no vivan más para sí mismos, sino para aquel que que ha muerto por todos»” (2 Corintios 5,15; Confesiones 10,43,70). ¿Qué había sucedido? Después de su Bautismo, Agustín se había decidido a volver a África y allí había fundado, junto con sus amigos, un pequeño monasterio. Ahora su vida debía estar dedicada totalmente al coloquio con Dios y a la reflexión y contemplación de la belleza y de la verdad de su Palabra. Así pasó tres años felices, en los cuales creía que había llegado a la meta de su vida; en aquel periodo nace una serie de preciosas obras filosóficas. En el 391 fue a encotrar en la ciudad portuario de Hipona a un amigo, al que quería conquistar para la vida monástica. Pero en la liturgia dominical, de la cual participó en la catedral, fue reconocido. El Obispo de la ciudad, un hombre de origen griego, que no hablaba bien el latín y se fatigaba predicando, en su homilía sin venir al caso dice que tenía la intención de elegir a un sacerdote al cual confiar también la tarea de la predicación. Inmediatamente la gente agarró a Agustín y lo llevó a la fuerza hacia delante, para que fuese consagrado sacerdote al servicio de la ciudad. Poco después de esta consagración forzada, Agustín escribe al Obispo Valerio: “Me sentí como uno que no sabe tener el remo y al cual, sin embargo, le es asignado el segundo puesto en el timón… Y de aquí derivaban aquellas lágrimas que algunos hermanos me vieron derramar en la ciudad al tiempo de mi ordenación” (cfr Epístola 21,1s). El bello sueño de la vida contemplativa se había desvanecido, la vida de Agustín le resultaba fundamentalmente cambiada. Ahora debía vivir con Cristo para todos. Debía traducir sus conocimientos y sus pensamientos sublimes al pensamiento y al lenguaje de la gente sencilla de su ciudad. La gran obra filosófica de toda una vida, que había soñado, quedó sin escribir. En su lugar nos viene dada una cosa más preciosa: el Evangelio traducido en el lenguaje de la vida cotidiana. Lo que ahora constituía su cotidianeidad, lo ha descrito así: “Corregir a los indisciplinados, confortar a los pusilánimes, sostener a los débiles, refutar a los opositores… estimular a los negligentes, frenar a los pendencieros, ayudar a los necesitados, liberar a los oprimidos, mostrar aprobación a los buenos, tolerar a los malos y amar a todos” (cfr Sermón 340, 3). “Continuamente predicar, discutir, reprender, edificar, estar a disposición de todosi – es una ingente carga, un gran peso, una enorme fatiga” (Sermón 339, 4). Esta fue la segunda conversión que este hombre, luchando y sufriendo, debió realizar continuamente: siempre estar de nuevo allí para todos; siempre de nuevo, junto con Cristo, dar la propia vida, a fin de que otros pudieran encontrar en Él la verdadera Vida.

Hay todavía una tercera etapa decisiva en el camino de conversión de san Agustín. Después de su ordenación sacerdotal, había pedido un periodo de vacaciones para poder estudiar más a fondo las Sagradas Escrituras. Su primer ciclo de homilías, después de esta pausa de reflexión, consideró el Sermón de la montaña; allí explicaba la vía de la recta vida, “de la vida perfecta”, indicada de modo nuevo por Cristo –la presentaba como una peregrinación hacia el monte santo de la Palabra de Dios. En estas homilías se puede percibir aún todo el entusaismo de la fe apenas encontrada y vista: la firme convicción de que el bautizado, viviendo totalmente según el mensaje de Cristo, puede ser, precisamente, “perfecto”. Alrededor de veinte años depués, Agustín escribió un libro titulado Las Retractaciones, en el cual pasa revista de modo crítico a sus obras hasta aquel momento, aportando correcciones donde, en el entre tanto, había aprendido cosas nuevas. Respecto al ideal de la perfección en sus homilías sobre el Sermón de la montaña anota: “En el entre tanto he comprendido que uno sólo es verdaderamente perfecto y que las palabras del Sermón de la montaña han sido totalmente realizadas en uno solo: en Jesucristo mismo. Toda la Iglesia por el contrario – todos nosotros, incluidos los Apóstoles – debemos rogar todos los días: perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden” (cfr Retractaciones I 19,1-3). Agustín había aprendido un último grado de humildad – no sólo la humildad de introducir su gran pensamiento en la fe de la Iglesia, no sólo la humildad de traducir sus grandes conocimientos en la simplicidad del anuncio, sino también la humildad de reconocer que a él mismo y a la entera Iglesia peregrina era continuamente necesaria la bondad misericordiosa de un Dios que perdona; y nosotros – añadía – nos volvemos semejantes a Cristo, el Perfecto, en la medida más grande posible, cuando nos volvemos como Él personas de misericordia.

En esta hora agradecemos a Dios por la gran luz que se irradia de la sabiduría y de la humildad de san Agustín y pedimos al Señor para que dé a todos nosotros, día tras día, la conversión necesaria y así nos conduzca hacia la verdadera vida. Amén.

III Domingo de Pascua, 22 abril 2007

Benedicto XVI, Huerto del Olmo, Pavia

miércoles, 24 de agosto de 2011

Episopado Argentino y la defensa de la Vida



Declaración del Episcopado en defensa de la vida: de la madre y del hijo


Buenso Aires, 23 Ago. 11 (AICA) Hablar del tema de la vida en el actual contexto nacional, “tiene una significación muy concreta”, porque “hoy la vida está muy amenazada por la droga y las diversas adicciones, la pobreza y la marginalidad en la que muchas personas viven su existencia en un estado de vulnerabilidad extrema; también la delincuencia aparece hoy en forma frecuente como atentado contra la vida”, expresa la declaración de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina que, titulada “No una vida, sino dos”, se dio a conocer hoy. “Junto con estos peligros -añade la declaración- nos encontramos frente al planteo del aborto. Queremos afirmar con claridad: cuando una mujer está embarazada, no hablamos de una vida sino de dos, la de la madre y la de su hijo o hija en gestación. Ambas deben ser preservadas y respetadas. La biología manifiesta de modo contundente a través del ADN, con la secuenciación del genoma humano, que desde el momento de la concepción existe una nueva vida humana que ha de ser tutelada jurídicamente”, porque “el derecho a la vida es el derecho humano fundamental”. El siguiente es el texto completo de la declaración episcopal:
NO UNA VIDA, SINO DOS ("Elige la vida y vivirás" (Dt. 30, 19)

Durante este Año de la Vida, hemos reflexionado sobre ella y la hemos reconocido como un regalo maravilloso que recibimos de Dios, y que hace posible todos los otros bienes humanos. También hemos observado con dolor situaciones sociales en las que no se está promoviendo el valor supremo de la vida.



Hablar de este tema, en el actual contexto nacional, tiene una significación muy concreta. En efecto, hoy la vida está muy amenazada por la droga y las diversas adicciones, la pobreza y la marginalidad en la que muchas personas viven su existencia en un estado de vulnerabilidad extrema; también la delincuencia aparece hoy en forma frecuente como atentado contra la vida.



Junto con estos peligros nos encontramos frente al planteo del aborto. Queremos afirmar con claridad: cuando una mujer está embarazada, no hablamos de una vida sino de dos, la de la madre y la de su hijo o hija en gestación. Ambas deben ser preservadas y respetadas. La biología manifiesta de modo contundente a través del ADN, con la secuenciación del genoma humano, que desde el momento de la concepción existe una nueva vida humana que ha de ser tutelada jurídicamente. El derecho a la vida es el derecho humano fundamental.



En nuestro país hay un aprecio de la vida como valor inalienable. La vida propia y ajena es para los creyentes un signo de la presencia de Dios, e incluso a quienes no conocen a Dios o no creen en Él, les permite "sospechar" la existencia de una realidad trascendente.



Valoramos las recientes medidas adoptadas respecto del cuidado de la vida en la mujer embarazada. Es absolutamente prioritario proteger a las futuras madres, en particular a las que se encuentran en estado de marginalidad social o con dificultades graves en el momento del embarazo. Los varones, que también lo hicieron posible, no deberían desentenderse.



Deseamos escuchar, acompañar y comprender cada situación, procurando que todos los actores sociales seamos corresponsables en el cuidado de la vida, para que tanto el niño como la madre sean respetados sin caer en falsas opciones. El aborto nunca es una solución.



Una decisión legislativa que favoreciera la despenalización del aborto tendría consecuencias jurídicas, culturales y éticas. Las leyes van configurando la cultura de los pueblos y una legislación que no protege la vida favorece una cultura de la muerte. La ley, en cuanto base de un ordenamiento jurídico, tiene un sentido pedagógico para la vida de la sociedad.



Invitamos a nuestros fieles laicos y a todos los ciudadanos a reflexionar y expresarse con claridad a favor del derecho a la vida humana. Lejos estamos de desear que este debate provoque más divisiones en la sociedad argentina. Solicitamos, por ello, que las expresiones vertidas sobre este tema se realicen con el máximo respeto, eliminando toda forma de violencia y de agresividad, ya que estas actitudes no están a la altura del valor y de la dignidad que promovemos.



Invocamos la protección de Dios, fuente de toda vida, para que ilumine a los legisladores. En el marco del Bicentenario, cada vida humana acogida con grandeza de corazón renueva la existencia de nuestra Patria como hogar abierto a todas y a todos.



Buenos Aires, 18 de agosto de 2011. 159º Reunión de la Comisión Permanente
Conferencia Episcopal Argentina+

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martes, 23 de agosto de 2011

Bernard Noel y Francois Roun - Invitación UNSAM





Presentación de Libro: Los Dominicos en el siglo XIX





Los dominicos insurgentes y realistas
San Miguel de Tucumán, 22 Ago. 11 (AICA)
El Instituto de Investigaciones históricas “Prof. Manuel García Soriano” de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA), presentará el libro “Los dominicos insurgentes y realistas, de México al Río de la Plata”, que estará a cargo del coordinador de la obra, Fray Eugenio Torres Torres OP, del Instituto Dominicano de Querétaro, México.


El coordinador de la obra es el mismo fray Eugenio M. Torres Torres, OP, director del Instituto Dominicano de Investigaciones Históricas de Querétaro, México, y en la edición participaron Miguel Ángel Porrúa como editor y José Antonio García Luque como coeditor.


“Los dominicos insurgentes y realistas, de México al Río de la Plata” expone la participación de los frailes dominicos en los procesos independentistas del Ecuador, Venezuela, la Argentina, Colombia, México, Chile, Guatemala y el Perú, quienes desde del bando realista como del insurgente y en campos tan diversos como la política, la filosofía, la educación, el arte y la guerra, tomaron parte en los acontecimientos que transformaron el mapa latinoamericano entre 1809 y 1821.


Se analizan las trayectorias de algunos dominicos como fray Servando Teresa de Mier y fray Luis Carrasco en México; fray Manuel Cisneros en el Ecuador; fray Manuel de Samaniego en Venezuela; fray Justo Santa María de Oro en Chile y la Argentina; fray Ignacio Mariño en Colombia; fray Pedro Arce, fray José María Torres y fray Tadeo Silva en Chile; fray Ramón Casaus en México y Guatemala; fray Julián Perdriel en la Argentina; fray Jerónimo Cavero y fray José Bernardo Alcedo en el Perú.


Desde la UNSTA se resaltó que la tarea de investigación se inició en 2008, primero en archivos históricos de Chiapas, Oaxaca y Centroamérica, luego en los archivos provinciales de los dominicos de México, Chile, la Argentina, Colombia y el Perú, para concluir en el Archivo General de la Nación de México y en la Biblioteca Nacional de Chile.


La historia secular y la historia de la Iglesia
En 25 capítulos, los autores reconstruyen esta apasionante historia donde se constata la importancia de no desvincular las historias de cada país con la de la Iglesia, en sus dos dimensiones la religiosa y la secular, ambas con sus seis ámbitos respectivos: el conventual y curial o parroquial, el provincial y diocesano, y los de las curias romanas —la papal y la de cada una de las órdenes religiosas—. Entramado que a lo largo del período colonial, el siglo XIX y parte del XX es necesario no perder de vista, explican los responsables de la presentación.


El Instituto de Investigaciones Históricas de la UNSTA colaboró en la concreción de este ambicioso proyecto de investigación, con la digitalización de fuentes documentales de los archivos dominicanos de la Argentina.


La presentación del libro estará a cargo de la doctora Gabriela Tío Vallejo (UNT) y del Lic. Fray Eugenio Torres Torres, siendo la moderadora de esta presentación la directora del Instituto de Investigaciones Históricas, hermana Cynthia Folquer. Se llevará a cabo el martes 23 de agosto a las 19.30, en el Aula PB 1 de la UNSTA, 9 de Julio 165, San Miguel de Tucumán.+

viernes, 19 de agosto de 2011

PRESENTACION: El bronce en la región Calchaquí de Juan Bautista Ambrosetti



Tenemos el agrado de invitarlos a la presentación del libro El bronce en la región Calchaquí de Juan Bautista Ambrosetti, el día 25 de agosto a las 18 horas en el Museo Etnográfico, Moreno 350.


La presentación estará a cargo de la Dra. Andrea Pegoraro, el Dr. Luis González y la Dra. Myriam Tarragó
“Por primera vez los materiales de metal prehispánicos del Noroeste argentino fueron tratados como un universo de estudio particular, considerando sus características formales, expresivas y funcionales y sus cualidades fisico-químicas. Pero, además, la obra se inscribió en el debate vigente en la época, sobre la existencia o no de una “civilización” autóctona e independiente de un supuesto centro cultural andino, identificado con los Incas. El bronce en la región Calchaquí admite múltiples lecturas, todas enriquecedoras. Por tal razón, a más de un siglo de su publicación, mantiene su frescura y resulta una obra de revisión ineludible para cualquier interesado en el rico pasado de la región”.


Museo Etnográfico

Exhibiciones

Martes a Viernes de 13 a 19 hs.

Sábados, Domingos y Feriados de 15 a 19 hs.

Bono Contribución voluntario $3

Moreno 350 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires

CP (1091)

Tel. 4331-7788 / 4345-8196

E-mail: etnoprensa@filo.uba.ar

www.museoetnografico.filo.uba.ar

martes, 16 de agosto de 2011

Agustín, Filosofo y Predicador. Un coloquio para conmemorar a Goulven Madec



Institut d´ Ëtudes Augustiniennes, París

Agustín coloquio para conmemorar a Goulven Madec

El 8 de y 9 Septiembre de 2011, bajo el título: « AUGUSTIN, Philosophe et Prédicateur » el Institut d'Etudes Augustiniennes organiza la conmemoración de P. Madec Goulven AA. Quien fuese director de investigación de largo plazo en el prestigioso Centro Nacional de la Recherche Scientifique de París, murió a los 78 años en abril de 2008.

Como una de las mejores autoridades en las obras de Agustín, Père Madec ha prestado grandes servicios como co-editor y autor de numerosos artículos sobre el >.

La contribución de la investigación para comprender el pensamiento agustiniano de Goulven Madecs ahora es unánimemente reconocido por el mundo científico internacional. Su originalidad consiste en el hecho de que nunca ha separado el filósofo Agustín del predicador: sus monografías o sus artículos en la Revue des Etudes Augustiniennes y Augustinus-Lexikon da cuenta de los tratados filosóficos de San Agustín y la reflexión que de ellos ha hecho este recordado agustinologo.

G. Madec era un miembro de la Unidad de Investigación Cooperativa de la UPR 76 Centre National de la Recherche Scientifique , donde ha contribuido en gran medida a la edición, traducción y comentario del neoplatónico Porfirio Vita Plotini y la recopilación de los dichos de los escritos de Plotino. También cuenta con un coloquio internacional prédicateur Agustín (395-411) , coordina el recién descubierto por F. Dolbeau sermones se dedicó a San Agustín.

El coloquio en septiembre de 2011 seguramente va a demostrar la productividad de este enfoque sobre San Agustín.

Comité Científico:

Isabelle Bochet (IEA, LEM)

Nicole Bériou (EPHE)

, François Dolbeau (EPHE)

, Jean-Claude fredouille (Université Paris Sorbonne),

Marie-Odile Goulet-Caze (UPR 76)

Jean-François Petit (Institut Catholique de Paris),

Brian Stock (Toronto , PIMS Instituto Pontificio de Estudios Medievales)

Zarini Vicente (Université Paris Sorbonne)

Contacto

Instituto de Estudios Augustiniennes

3 rue de l'Abbaye

75006 Paris

Tel: +33 (0) 1 43548025

E-mail:
i.bochet @wanadoo.fr



Finalizo la VII Semana Agustiniana de Pensamiento

El viernes 12 de agosto pasado ante un Auditorio participativo, finalizó la séptima edición de la Semana Agustiniana de Pensamiento (VII SAP).

La ultima jornada estuvo a cargo de tres expositores, que continuaron ahondando en el lema general propuesto: “Persona y Democracia”, enfocado principalmente desde la perspectiva del Personalismo comunitario en dialogo con el pensamiento Agustiniano.

Para tal fin se contó con la presencia, entre otros expositores; del filósofo español y docente universitario; Carlos Díaz, que una vez más nos iluminó respecto del rol y la propuesta que el personalismo comunitario intenta proponer en épocas de cambios vertiginosos como la nuestra. Por otra parte se analizó la situación eclesiástica actual, sus luces y oscuridades, invitándonos como cristianos, o bien como laicos comprometidos socialmente; a reparar en una sociedad más igualitaria, no simplemente en el discurso, sino también en los actos.

El P. Flavio Mendoza de la Prelatura de Cafayate, expuso sobre la recepción de los tópicos catolicidad y cristiandad europea en los primeros tiempos de la colonización, no exento de detalles, pero a su vez didáctico y preciso, Mendoza analizo las diferentes asimilaciones que tuvo el cristianismo, respecto de sus receptores; principalmente en la región del norte argentino. Por último el P. Dr. Demetrio Jiménez, OSA, expuso sobre la situación actual de la Universidad, y más precisamente de la Universidad Católica, y de cómo en ésta última se deben anudar el carácter autónomo por un lado, sin perder la perspectiva cristiana del dialogo y de una sensata reflexión y de una más humilde actitud a la hora de Investigar, tarea importante que alumbro desde una perspectiva netamente agustiniana. Para esta tarea, resalta el papel de la filosofía como pregunta original, a la hora de reflexionar sobre la tradición que llamamos Universidad.

Así culmino la séptima edición de la SAP, con mucha alegría de por medio el público saludó y despidió a los expositores (la mayoría allí reunidos), hecho que constata una semana que no solo ha dado frutos en el campo teórico intelectual, sino también a nivel personal y social. Esta semana que pasó, ha dejado sus certezas en el camino, pero sin lugar a dudas, ha dejado también sus buenas preguntas a resolver.

Joaquin Pegoraro, ROU - UBA

lunes, 15 de agosto de 2011

Adiós a un pionero del hipertexto





Murió el padre Roberto Busa SJ, pionero del hipertexto

Varese (Italia), 12 Ago. 11 (AICA)



“Si hoy podemos leer este artículo, escrito en el teclado de una computadora. Si las computadoras jubilaron definitivamente a la máquina de escribir, si podemos escribir y reescribir textos, hacer análisis y búsquedas con un par de “clicks”, si nos comunicamos, cada vez más, a través de mensajes virtuales, se lo debemos, sobre todo, a él”,. Así inicia L’Osservattore Romano la noticia sobre la muerte del padre Roberto Busa, jesuita, lingüista, filósofo e informático, inventor de la lingüiítica informática, y anticipador del hipertexto activo en la web



El padre Roberto Busa, murió de muerte natural, el martes 9 de agosto en el “Aloisianum”, el instituto de Gallarate (Varese), donde se había retirado a vivir desde los años sesenta juntamente con los grandes decanos de la Compañía de Jesús, entre ellos el cardenal Carlo María Martini, del cual fue amigo e interlocutor. El próximo noviembre habría cumplido los 98 años y hasta hace algunas semanas estaba todavía activo y ocupado con nuevos proyectos.



Nacido en Vicenza el 28 de noviembre de 1913, a los 16 años se hizo amigo de Albino Luciani, el futuro Juan Pablo I, en el seminario de Belluno, norte de Italia. Sus trabajos le valieron la institución del “Roberto Busa Award”, el máximo galardón del sector.



Pionero del hipertexto activo

La computadora nació como una máquina para hacer cálculos. Justo después de la Segunda Guerra Mundial este emprendedor jesuita trabajaba en una obra titánica, quería analizar la obra de Santo Tomás, la belleza de nueve millones de palabras. Había, fatigosamente, reunido, a mano, diez mil fichas, todas dedicadas al inventario de la preposición «en», que creía fundamental desde el punto de vista filosófico.



El Padre Bussa tenía un reto: deseaba conectar entre ellas expresiones, frases, citas y compararlas con otras fuentes disponibles. Por eso en 1949 llamó a la puerta de Thomas Watson, el fundador de IBM, que lo recibió en su estudio neoyorquino, lo escuchó y finalmente le dijo: “No es posible pedirle a las máquinas lo que usted me está diciendo. Usted pretende ser más americano que nosotros”.



El jesuita no se dio por vencido y puso bajo los ojos del jefe un cartel en el que estaba impreso el lema de la multinacional, acuñado por el propio Watson: “Lo difícil lo hacemos rápido, lo imposible nos lleva algo más de tiempo”. Busa se lo dio al fundador de la IBM sin esconder su desilusión. Watson se sintió provocado y cambió de idea: “Está bien, padre, lo intentaremos. Pero con una condición: me debe prometer que no cambiará IBM, acrónimo de International Bussiness Machines, por International Busa Machines”.



De este desafío entre dos genios nació el hipertexto, el conjunto estructurado de informaciones unidas entre sí por conexiones dinámicas que se pueden consultar en la computadora por un toque del mouse.



El término “hipertexto” fue acuñado por Ted Nelson en 1965 para idear un sistema software capaz de memorizar itinerarios realizados por un lector. Pero, como lo admitió el mismo autor, la idea se remontaba a antes de la invención de la computadora. Antonio Zoppetti, experto en lingüística e informática, documentó y afirmó que quien realmente actuó con el hipertexto, al menos quince años antes que Nelson, fue precisamente el padre Busa.

El Index Thomisticus

Su obra principal es el Index Thomisticus, una empresa titánica que duró casi medio siglo, invirtiendo en ella un millón ochocientas mil horas, ocupa cincuenta y seis volúmenes, con un total de setenta mil páginas. Desde el primer tomo, que salió en 1951, el religioso catalogó todas las palabras contenidas en los ciento dieciocho libros de santo Tomás y de otros sesenta y un autores. Hace 21 años, la obra se convirtió primero en CD y luego en DVD.



Iniciador del uso de la informática para el análisis del texto, la lexicografía y la investigación bibliográfica, gracias a su obra la hermenéutica textual recibió una contribución decisiva de la informática lingüística. En 1992 fundó la Escuela de Lexicografía y Hermenéutica, dentro de la Facultad de Filosofía de la Pontificia Universidad Gregoriana.



Entre sus libros más recientes, se encuentran “Dando vuelta Babel, es decir volver a las raíces de cada lengua”, y “Quodlibet, migajas de mi Molino”, tal vez su obra más abierta y pública.



“Este jesuita –recuerda en una nota de “La Stampa” Giovani Ferrari, colaborador del padre Busa y profesor de lingüística computacional en la facultad de Letras de Vercelli– fue el inventor de la elaboración de los textos mediante calculadoras, si hoy podemos memorizar los textos y analizar la frecuencia de las palabras se lo debemos a su mente. Fue él quien se lo enseñó a todo el mundo”.
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miércoles, 10 de agosto de 2011

Vides - Moritan: un acercamiento desde el personalismo al tópico Persona-Democracia

Ayer martes 8 de agosto se realizó la segunda jornada de la séptima Semana Agustiniana de Pensamiento (SAP), bajo el lema “Persona y Democracia”.

Los respectivos expositores en orden de presentación fueron: David E Vides, autor de origen colombiano que disertó con excelente dicción sobre :El conflicto social en América Latina. Invitándonos a reflexionar sobre las tan conocidas y aun no resueltas problemáticas latinoamericanas, donde se interconectan, ley, moral y cultura. Ante la multiplicidad de actores sociales implicados en distintos conflictos comunitarios, el autor pugna por una educación fuerte ya desde las edades más tempranas, apostando a la interculturalidad, y la aceptación del “otro” como una existencia singularísima e importante. Por otra parte Vides considera la formación política integral, como el camino hacia una comprensión de la universalidad humana. Autor de:“El personalismo Comunitario en Colombia” , se desempeña en la educación media, como profesor de formación religiosa.

La segunda sección de la jornada estuvo a cargo de Javier García Moritán, con su exposición: La comunicación que dice a la persona, donde partió de un análisis democrático, con su respectivo descreimiento social actual, esgrimiendo por otra parte posibles soluciones. Netamente crítico de la política partidaria y los manejos políticos de masas, Moritán se muestra defensor de una democracia pluralista, formante en valores cívicos y éticos, integradora de una verdadera comunicación entre personas, una comunicación “onto-relacional”, donde prime el carácter dialógico. Autor de el blog http://www.actoypotencia.com.ar, y reconocido expositor de la corriente personalista, especialmente referido a Mounier, este joven ensayista cerró su ponencia invitándonos a reflexionar sobre el rol de la persona en la sociedad actual, como no simple sujeto de derecho, sino también como parte activa y fundamental de la constitución comunitaria.

Este Miércoles la presencia del destacado filosofo Carlos Diaz dara continuidad a la VII Semana Agustiniana de Pensamiento.

martes, 9 de agosto de 2011

VII SAP - Inauguracion



En el día de ayer, se inauguro en el Auditorio San Agustín de esta Ciudad Autónoma de Buenos Aires( Subsuelo de Agüero 2560 ) , el ciclo de Conferencias que componen esta Séptima edicion de la Semana Agustiniana de Pensamiento « Persona y Democracia », que contara con la presencia de Javier Garcia Meritan y Carlos Diaz, entre otros .


La asistencia es libre y gratuita


Mayores informes en biblioteca@sanagustin.org